Informe Nº: 87523/08/2020
El gobierno impulsa una ley de Defensa de los Activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Se trata de un eufemismo para preservar la facultad de designar directores en las empresas. Los activos privados del Fondo ya son de una magnitud irrelevante comparados con la dimensión que alcanzó el déficit previsional. Hasta finales del 2015, […]
Hasta finales del 2015, la ANSES recibía un 15% de la coparticipación cuando la Corte Suprema ordenó su devolución a las provincias de Córdoba, Santa Fe y San Luis. En el 2016, el gobierno de Cambiemos acordó con el resto de las provincias devolverles también esta exacción. A tal fin, se estableció un cronograma gradual a razón de 3 puntos porcentuales por año, más 3 puntos porcentuales en carácter de préstamos otorgados a 4 años de plazo desde el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES.
Llegado el 2020, todas las provincias recuperaron el 15% por lo que corresponde que paguen la primera cuota del préstamo. Las provincias afectadas le solicitaron al gobierno nacional reprogramar esta deuda y tuvieron como respuesta el proyecto de ley de Defensa de los Activos del FGS. Con esta ley se reprogramarán las deudas provinciales y, para evitar que el déficit de la ANSES se “coma” los activos del FGS, el Tesoro cubrirá el desequilibrio.
El FGS se constituyó en el 2008 con los ahorros incautados a los afiliados a las AFJP con el objetivo de respaldar financieramente el sistema previsional. Para evaluar su robustez cabe compararlo con la magnitud del déficit previsional. Según datos de la Secretaría de Hacienda y de la ANSES se observa que:
Estos datos muestran que el FGS está agotado y no cumple con el rol declamado de respaldar el sistema previsional. El 90% de sus activos son títulos emitidos por el propio Estado y marginalmente préstamos a tasas subsidiadas. El respaldo genuino, integrado por acciones de empresas de primera línea que generan dividendos y pueden venderse en el mercado, es cada vez más insignificante. En el 2015 permitían cubrir casi dos años de déficit de la ANSES. En la actualidad apenas alcanzarán para financiar 2 meses de desequilibrio.
El agotamiento del FGS es consecuencia de una “política de estado” basada en la hipocresía, la desidia y el oportunismo. En 1992 se acordó entre la Nación y las provincias derivar el 15% de la coparticipación a la ANSES para financiar la transición de una reforma que buscaba la sostenibilidad previsional en base a la creación de un sistema mixto. En el 2008 se deshace esta reforma, pero no se les devuelve a las provincias el 15% de coparticipación. Muy por el contrario, se decidió aumentar exponencialmente el gasto otorgando jubilaciones sin aportes de manera indiscriminada a través de las moratorias.
La Corte demoró 7 años para fallar –en la transición entre dos gobiernos– en favor de tres provincias reconociendo que la apropiación de la coparticipación había perdido legitimidad. Frente a la presión que generaban estos fallos, el gobierno de Cambiemos se limitó a negociar con el resto de las provincias la devolución gradual del 15% de la coparticipación. Al poco tiempo, en el 2016, impulsó la ley de Reparación Histórica para asignar todos los recursos generados por el blanqueo impositivo a financiar la compensación a los jubilados a los que ilegítimamente se les negó el derecho a la movilidad durante el período 2002 – 2008. Pero en materia de reforma para la sustentabilidad previsional se limitó a crear una comisión especial que nunca se constituyó.
El actual gobierno ahora reprograma la deuda de las provincias con el FGS, vuelve a manipular la movilidad generando las condiciones para que se reproduzcan los juicios y sigue eludiendo los cambios para la sostenibilidad previsional. La única novedad es que impulsa una ley para defender los activos del FGS. Esto es poco relevante para los jubilados, pero muy atractivo políticamente porque mantiene la potestad de seguir designando directores en las empresas donde el FGS es accionista. Mientras siga este amplio y solido consenso en favor de no ordenar el sistema previsional, la degradación seguirá trayendo consecuencias muy negativas para los actuales y futuros jubilados.
Para más información, puede comunicarse con el Economista Jorge Colina. Mail: jcolina@idesa.org Tel: +54 9 11 4550 6660.