Informe Nº: 63914/02/2016
El Banco Central dispuso digitalizar los resúmenes bancarios con el objetivo de reducir costos a los clientes y preservar el medio ambiente. Frente a ello, el sindicato de camioneros desplegó duras medidas de rechazo argumentando pérdidas de empleos en los correos. Se trata de un testimonio muy ilustrativo de cómo fallas institucionales permiten que el […]
El Banco Central dispuso digitalizar los resúmenes bancarios con el objetivo de reducir costos a los clientes y preservar el medio ambiente. Frente a ello, el sindicato de camioneros desplegó duras medidas de rechazo argumentando pérdidas de empleos en los correos. Se trata de un testimonio muy ilustrativo de cómo fallas institucionales permiten que el interés de un sector se imponga sobre el interés general de aumentar la productividad y cuidar el medio ambiente.
El Banco Central de la República Argentina emitió una resolución denominada “Información a Clientes por Medios Electrónicos para el Cuidado del Medio Ambiente” por la cual autoriza a los bancos a comunicarse con sus clientes a través de medios tecnológicos sea correo electrónico, telefonía, Internet, cajeros automáticos o terminales de autoservicio. El objetivo es evitar la masiva emisión y envío en formato papel de comunicaciones bancarias, principalmente la distribución mensual de resúmenes de cuentas y tarjetas de crédito. La norma señala que cuando el cliente opte por mantener la forma de comunicación en papel debe informar al banco quién no podrá denegar dicha opción.
El sindicato de camioneros reaccionó con duras declaraciones, manifestaciones y amenazas de huelga contra esta iniciativa. Se argumenta que la incorporación de las tecnologías de información en la comunicación de los bancos con los clientes pone en riesgo unos 4.000 puestos de trabajo en las empresas de correo.
Así quedó planteado un conflicto entre el interés de un sector frente al de toda la población que usa los servicios bancarios. Para evaluar los potenciales beneficios de la medida se puede hacer el siguiente ejercicio con información publicada por la autoridad monetaria:
Estos datos muestran que la utilización de medios digitales no sólo permite ofrecer mejores servicios sino también ahorrar una importante cantidad de dinero. Es decir, induciendo un avance más rápido de medios modernos de comunicación se incentiva a los bancos a brindar mejor calidad de servicios a menores costos. Es una regulación que aumenta la calidad de vida gracias a una mayor productividad. Pero lo más importante es que contribuye a preservar el medio ambiente. Evitar el uso de 5 millones de resmas de papel al año gracias a la digitalización de los resúmenes bancarios redundaría en la reducción de la tala de aproximadamente 160 mil árboles por año.
La disposición del Banco Central no debería ser atacada sino imitada por otros organismos nacionales, provinciales y municipales. Demorar la modernidad lleva a preservar las pérdidas económicas y ambientales asociadas a la emisión de cedulones para el cobro de impuestos provinciales y tasas municipales y facturas de servicios públicos y privados. Si la propuesta del Banco Central, que el uso del papel sólo se aplique ante requerimiento expreso del contribuyente o usuario, se hiciera extensiva a todos los impuestos y servicios se puede estimar, conservadoramente, que se ahorrarían unas 6,5 millones de resmas de papel, equivalentes a $324 millones al año y más de 200 mil árboles.
Que un sector impida que la sociedad disfrute de las posibilidades de progreso que brinda el avance tecnológico es un ejemplo muy ilustrativo de falla institucional que produce atraso y decadencia. Un interés sectorial impone el encarecimiento de los servicios bancarios que usa toda la población y profundiza los daños ambientales. Con métodos violentos se fuerzan decisiones que van en contra del interés general. El camino alternativo es extender el uso de la tecnología para profundizar el comercio electrónico y así potenciar el trabajo de los empleados de los correos que en lugar de distribuir papel distribuirán bienes, es decir, una actividad de mucha mayor productividad.
Las sociedades que progresan se organizan con reglas institucionales que permiten tomar decisiones en base a estudios serios, diálogo, consensos y racionalidad. En las sociedades decadentes prevalece el oscurantismo que lleva a la preeminencia de los más violentos e inescrupulosos y donde las decisiones se toman en función de la capacidad de coacción y extorsión. En un caso se impone la razón; en el otro, los poderosos.