Dólar
La suba del dólar paralelo genera incertidumbre y preocupación. La causa principal de la inestabilidad cambiaria es la acumulación de desaciertos en el manejo del gasto público. Empleo redundante, masivas jubilaciones sin aportes y subsidios a empresas han generaron un nivel de gasto público que ni siquiera el récord de presión tributaria imperante logra financiar. El déficit induce emisión monetaria espuria que produce inflación y lleva a la gente a comprar dólares como protección. Con un manejo más inteligente del gasto público, los países vecinos tienen preocupaciones mucho más importantes que la cotización del dólar.
VEREl creciente déficit fiscal motoriza una fuerte emisión monetaria que ha erosionado la credibilidad del peso. Frente a este fenómeno, con la creación del CEDIN se aspira a imponer una moneda alternativa que morigere la natural tendencia de la población a utilizar el dólar en sustitución del peso. Pero las posibilidades de éxito son bajas, no por los cuestionamientos de varios gobiernos provinciales, sino por la poca confianza que genera el gobierno nacional. Las mismas razones que destruyeron el peso son las que condicionan la viabilidad del CEDIN.
VERLa diferencia entre la cotización del dólar paralelo y el oficial sigue aumentando. En el diagnóstico oficial subyace la idea de que es un fenómeno transitorio y de poca importancia. Sin embargo, la historia argentina brinda evidencias concretas de que brechas de este nivel no son sostenibles y que su reducción nunca se produjo vía baja del tipo de cambio paralelo sino fuertes aumentos sobre el tipo de cambio oficial. La mega devaluación del tipo de cambio oficial corrige las distorsiones producidas por las malas políticas económicas, pero con ajustes sociales muy costosos ya que involucran la caída del salario real.
VERLa Argentina disfruta de precios de exportaciones respecto al de importaciones mucho más favorables que en la década de los ’90. Sin embargo, el aumento del dólar paralelo vuelve a colocar al salario medido en dólares por debajo de aquella época. La paradoja de un país con mayor capacidad adquisitiva de sus exportaciones pero menor capacidad de compra de su población se explica por la alta presión impositiva y la baja competividad. La solución pasa por mejorar el funcionamiento del sector público para que los impuestos se traduzcan en mejores servicios y se fijen reglas que induzcan a las empresas a ganar eficiencia.
VEREl crecimiento del empleo y los salarios observado en los dos ciclos de gobierno que concluyen fue posible, entre las principales razones, porque se partió de niveles muy deprimidos –debido a la licuación del salario real provocada por la megadevaluación– y al excepcional contexto internacional. De cara al nuevo ciclo que se inicia, es imprescindible idear nuevas estrategias ya que con costos laborales en dólares superiores a los registrados antes de la crisis resulta riesgoso confiar en que la bonanza de los precios internacionales se profundice.
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