Indigencia
La difusión de estadísticas señalando que un tercio de la población está en la pobreza generó encendidas discusiones sobre el gasto asistencial y la insuficiente creación de empleos. Sin embargo, los planes asistenciales tienen escaso impacto en la reducción de la pobreza y el crecimiento del empleo, aunque muy necesario, no es suficiente. Para reducir la pobreza es esencial incorporar al mercado laboral a las mujeres de los hogares pobres. Para ello, se necesitan mejores instituciones laborales, educación de calidad y prácticas sexuales y reproductivas saludables.
VEREl retorno de la medición de la pobreza y la indigencia confirman que mucha gente sufre privaciones materiales. El dato debería motivar autocrítica, especialmente en torno a la sobreestimación de los impactos que se esperaban del asistencialismo. Limitándose a repartir dinero no se logrará erradicar la indigencia ni mucho menos la pobreza. Además de ayuda social, se necesita estabilidad de precios, maternidad responsable y facilitar la inserción laboral de las mujeres.
VER