Informe Nº: 22/09/2021
El resultado de las elecciones del domingo 12 de septiembre hizo notar la desaprobación de gran parte de la población a las políticas adoptadas por el gobierno nacional desde su asunción. En las PASO el Frente de Todos perdió alrededor de 13 puntos porcentuales de votantes respecto de las últimas elecciones en 2019.
En la semana posterior a las elecciones se anticipó que se está preparando un paquete de medidas económicas con el que busca aumentar el poder adquisitivo en las clases medias y bajas para alivianar la presión de la crisis a los votantes de cara a las elecciones generales de noviembre.
Entre las medidas que se prevén se incluyen una nueva transferencia segmentada (similar al IFE), aumento del salario mínimo vital y móvil y suba del mínimo no imponible de ganancias. Estas propuestas van a tener un claro impacto en el aumento del gasto e incluso en la disminución de la recaudación lo que llevara un desequilibrio fiscal aún mayor de lo que ya existe.
Pero no es la primera vez que vemos este actuar cuando el gobierno que esta de turno pierde una elección. En 2019 en el final del mandato de Mauricio Macri luego de una dura derrota en las PASO de ese año, el gobierno de Cambiemos aplicó medidas muy similares a las que se están barajando ahora: Aumento de jubilaciones, nuevo mínimo no imponible para ganancias, aumento del salario mínimo, congelamiento de precios, entre otras.
La pregunta es: ¿Por qué se toman estas medidas desesperadas luego de una mala elección? El mensaje claro es que la política argentina tiene una visión cortoplacista y solo busca perpetuarse en el poder. Con este tipo de medidas los políticos buscan “ganarse” al votante que se pronunció en contra al gobierno que está en el poder sin pensar en los problemas estructurales de largo plazo que acarrea la economía argentina.
Para salir de este ciclo se necesita que el debate político y económico se centre en los problemas primordiales y no en discusiones por menores o acusaciones cruzadas entre los candidatos. Los miembros de la sociedad tenemos un rol clave en exigir que los partidos orienten sus propuestas a soluciones de largo plazo que apunten a reordenar el sector público para que el mismo logre ser eficiente, reducir el gasto y con ello el déficit fiscal para poder avanzar en el camino del crecimiento sostenido y por ultimo frenar la emisión y todas las presiones inflacionarias para poder alcanzar una moneda estable y confiable.