Sin reaccionar al respecto, los escenarios que se vislumbran indicarían amplios aumentos de pobreza e indigencia. Lo que fuerza a insistir en la idea de que la dicotomía entre economía y salud es falsa. En un país con tantas personas en la informalidad y viviendo el día a día, el remedio de la cuarentena puede ser peor que la enfermedad.





