La banda fue la aspirina que calmó el dolor que causaba el crawling peg en una economía muy distorsionada con bajísima productividad. Ahora hay que atacar la enfermedad.
Sector Público
El Gobierno flexibilizó el régimen cambiario, la medida busca contener la presión sobre el dólar, pero su impacto en la economía real es limitado. ¿Alcanza con mover el tipo de cambio si no se avanza en las reformas estructurales que el Gobierno prometió?
VERLa cercanía del tipo de cambio al piso de la banda reduce su impacto inflacionario, pero aumenta los problemas de competitividad. Dado que es muy difícil bajar impuestos sin afectar el equilibrio fiscal, la solución es que los impuestos que erosionan la competitividad sean sustituidos por impuestos que no lo hacen.
VERLa flexibilización cambiaria es una respuesta sensata a una necesidad. Es probable que tenga un impacto negativo, pero controlado, sobre el proceso de desinflación y de recuperación de la producción y los ingresos. El aspecto más débil de los anuncios son las escasas referencias a las reformas estructurales del Acta de Mayo.
VEREl impacto directo sobre la Argentina de las medidas proteccionistas de Trump es limitado. Sin embargo, los efectos indirectos pueden ser muy negativos. La mejor estrategia no es copiar el proteccionismo sino profundizar las reformas, incluyendo el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea.
VERProbablemente el principal escollo para la firma del acuerdo con el FMI sea la resistencia del gobierno a modificar el régimen cambiario por los impactos que esto podría tener sobre la inflación. La manera de conciliar posiciones es con un shock de reformas estructurales como se planteó en la Agenda de Mayo.
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