Informe Nº: 16/02/2025
Si la cuenta financiera dio positiva por préstamos y entrada de capitales de argentinos es porque hubo un cambio de humor respecto a las perspectivas del país. Sin embargo, sigue la duda de que pasaría si se libera el cepo.
No hay institución más implacable para un país que el balance de pagos. Es implacable porque sus efectos son inevitables.
Instituciones importantes hay muchas. La Constitución, el Poder Legislativo, el Poder Judicial, las elecciones democráticas, el Banco Central son instituciones son muy importantes. Pero no son implacables. Porque hay inconstitucionalidades, mala calidad legislativa, mala calidad judicial, elecciones de dudosa transparencia y Bancos Centrales que destruyen la moneda.
En cambio, el balance de pagos no perdona. Cuando da negativo, “agarrate Catalina”.
Porque el balance de pagos refleja la entrada y salida de dólares de un país producto de la conducta de sus habitantes. Si los habitantes hacen salir más dólares que los que entran, el balance de pagos es negativo y alguien los tiene que poner.
Si el tipo de cambio es fijo, a los dólares faltantes los tiene que poner el Banco Central (que es el que coloca fijo el tipo de cambio).
Si el tipo de cambio es flotante, a los dólares faltantes los pone el sacrificio de la gente con la devaluación que se produce por el déficit del balance de pagos.
El primero dato halagüeño fue que en el 2024 las exportaciones superaron a las importaciones de bienes en US$ 19.000 millones. Aquí es donde los economistas alertan de que, ojo, porque en el segundo semestre del 2024 las importaciones pasaron a ser más que las exportaciones. Por lo tanto, no es buena señal para comenzar el 2025. Pero volveremos sobre esto.
Estos dólares se usaron para pagar servicios del exterior, como turismo en el extranjero que se llevó US$ 7.500 millones, pero como hubo exportación de otros servicios, como de consultoría, la cuestión es que los servicios consumieron US$ 5.000 millones.
Luego hubo que pagar intereses de deuda al exterior por US$ 12.000 millones y prácticamente no hubo pagos de dividendos debido al cepo cambiario. Así que de los US$ 19.000 millones de exportaciones netas de importaciones quedaron US$ 2.000 millones. Esto es lo que también se conoce como el saldo de la cuenta corriente del balance de pagos. Positiva.
Ahora, por el lado de la cuenta financiera, o sea los movimientos de activos y pasivos con el extranjero, también hubo buenas noticias porque hubo entrada de dólares por préstamos del exterior de inversores privados por US$ 5.000 millones y por manifestación de dólares de los argentinos que los tenían “en negro” por US$ 2.000 millones gracias al blanqueo. Luego, hubo que pagar a los organismos internacionales US$ 1.000 millones y hubo otras salidas de capital por otros US$ 2.000 millones, pero esto no fue óbice para que la cuenta financiera diera también positiva en US$ 4.000 millones.
Por el lado positivo hay que decir que si la cuenta financiera dio positiva por préstamos y entrada de capitales de argentinos es porque hubo un cambio de humor respecto a las perspectivas del país. Sin embargo, sigue la duda de que pasaría si se libera el cepo.
Porque sin cepo puede que los argentinos que quieren sacar dólares del país superen a los que metieron los US$ 2.000 millones. O sea, puede que la cuenta financiera dio positiva porque está el cepo y porque estuvo el blanqueo.
Más certezas hay respecto al pago de dividendos de empresas hacia el exterior. Prácticamente no hubo remesas al exterior, y esto sí es por el cepo, por lo que si se saca el cepo las remesas al exterior pasarán a ser negativas. Por los menos, en el corto plazo.
En donde las dudas son más inquietantes es en la principal fuente de generación de dólares: la diferencia entre exportaciones e importaciones de bienes.
En el 2024, entre enero y noviembre estuvo el impuesto PAIS que fue un fuerte impuesto a las importaciones (17,5%). O sea, hasta las amenazas de Donald Trump se quedan cortas ante semejante barrera a las importaciones. Esto ayudó mucho a que la balanza comercial sea positiva en US$ 19.000 millones.
Lo inquietante es que en diciembre el impuesto PAIS empezó a reducirse y las importaciones dieron un salto fuerte. Evidencia de que el impuesto PAIS tenía reprimida las importaciones.
En el 2025 el impuesto PAIS no está más. Entonces es muy posible que en el 2025 haya más importaciones que exportaciones.
Mala noticia para el cepo porque sacarlo con un balance de pagos que tiende a ser negativo es de alto riesgo. A menos que se produzcan un boom de inversiones extranjeras directas en el 2025. Que sería una bocanada de dólares que entran.
Así que, se puede concluir que la salida del cepo en el 2025 depende de la cantidad de dólares en inversión directa que traigan los proyecto del RIGI.
Ojalá sean muchos.
Fuente: El Economista