Informe Nº: 22/12/2024
Con este “IVA-unificado provincial” los gobiernos provinciales y municipales estarán incentivados a desarrollar infraestructura física y social para generar competitividad y competir entre ellas para atraer inversiones.
Por Jorge Colina, Presidente de IDESA
El presidente Milei en su discurso de balance de primer año de gobierno tiró una frase contundente. Dijo que está trabajando en una reforma impositiva estructural que: “… le devolverá a las provincias la autonomía impositiva que nunca debieron haber perdido”.
También explicitó el objetivo de esta idea: generar “… una verdadera competencia fiscal entre las provincias argentinas para ver quién atrae más inversiones”.
La definición es extremadamente importante porque refleja que el presidente efectivamente tiene una reforma tributaria estructural de verdad en la cabeza. La cosa es así.
Hay una ley que es la N° 23.548 que es la “ley de coparticipación”.
Esta “ley de coparticipación” no es un acto de “bondad” de la Nación con las provincias. Por el contrario, es una delegación de las provincias a la Nación de sus competencias tributarias para que la Nación recaude los impuestos y luego los distribuya entre la Nación y las provincias.
Por esta delegación, la Nación recauda los impuestos delegados, los manda a una misma bolsa (que se llama “masa de fondos a distribuir”) y desde esa bolsa los distribuye entre la Nación y cada una de las provincias mediante parámetros fijos. Esta es la coparticipación.
Un artículo muy importante de la “ley de coparticipación” es el 9°. Este artículo dice que la provincia que adhiere a recibir coparticipación, renuncia a la posibilidad de aplicar impuestos provinciales o municipales que sean análogos a los impuestos nacionales distribuidos con la coparticipación.
Recuperar la autonomía significa que cada provincia se pasa a financiar con los impuestos provinciales que se recauden en su territorio. Por esto es que, acto seguido, el presidente dice que esto llevará a: “… una verdadera competencia fiscal entre las provincias argentinas para ver quién atrae más inversiones”.
Si la Nación devuelve las autonomías impositivas, las provincias van a tener que salir a buscar inversiones para tener recaudación impositiva propia y, lo más importante, rendir cuentas al ciudadano por lo que hace con los impuestos que cobra. Este el pilar del desarrollo. Se llama correspondencia fiscal: el que gasta, recauda (y da la cara al contribuyente por cómo gasta).
Si esto llega a ocurrir, la Argentina puede definitivamente despegar. Porque lo que la hundió en la decadencia y el atraso es la “ley de coparticipación” donde las provincias renuncian a su capacidad de aplicar impuestos provinciales para quedarse en la zona de confort de recibir todos los días automáticamente, por el canal de la coparticipación, los impuestos que recauda la Nación.
No sería lo mejor que cada provincia aplique los impuestos provinciales que quiera porque generaría una anarquía impositiva con muchos impuestos distorsivos y con doble o triple imposición. Lo que hay que hacer es lo que está haciendo Brasil.
Esto es, los gobernadores de una mayoría de provincias (no hace falta que sean todas; después pueden ir entrando las que no quieran hacerlo al inicio), haciendo uso de la autonomía impositiva devuelta, coordinan la unificación del actual IVA con Ingresos Brutos provinciales y tasas de industria y comercio municipales en un nuevo “IVA-unificado provincial”.
En el acuerdo entre las provincias se debe establecer que este “IVA-unificado provincial” se distribuya como hoy se reparte Ingresos Brutos, esto es:
De esta forma, con el “IVA-unificado provincial” se elimina la coparticipación, Ingresos Brutos y tasas de industria y comercio municipales, que son tres de las peores instituciones que tiene la Argentina porque dinamitan la competitividad de las provincias.
Con este “IVA-unificado provincial” los gobiernos provinciales y municipales estarán incentivados a desarrollar infraestructura física y social para generar competitividad y competir entre ellas para atraer inversiones.
El Presidente Milei dio en la tecla cuando dice que devolverá la autonomía impositiva a las provincias. Ahora le toca jugar a las provincias acordando entre ellas hacer un “IVA-unificado provincial” para eliminar la coparticipación, Ingresos Brutos y tasas de industria y comercio municipales. Este es el mejor escenario para las provincias para ponerse a trabajar en crear y ganar en competitividad en las economías regionales.
Si sale bien, es Argentina año verde.
Fuente: el economista