La mayoría no llega a los 30 años de aportes: ¿Qué hacer?

Hoy por hoy la cobertura previsional en Argentina llega al 95% de los mayores de 60/65 años. Prácticamente la totalidad. Sin embargo, hay un problema: ese número se logra con muy pocos aportantes (1,7 aportantes por cada beneficiario) y con opciones por fuera del régimen general (el 62% de los pasivos tiene un beneficio vinculado a moratorias).

Algo funciona mal

Parte de este desequilibrio se deriva de los problemas del mercado laboral (la alta informalidad).
Pero otra parte se debe a que el propio sistema previsional no premia a quien más aportó:

• En primer lugar, la exigencia de aportes es muy rígida. Y no siempre un año más de aporte significa un haber más alto: se necesitan 30 años para obtener una jubilación. Si se tiene más de 30, el haber va mejorando con cada año de aporte extra. Sin embargo, si se tienen 29 años de aportes, la persona no se jubila.
• En segundo lugar, las respuestas que se dieron a esa rigidez, terminaron generando más inequidad (moratorias): se dan situaciones en las que una persona que completó sus aportes gane cifras similares que alguien que recibió una moratoria y pensión del cónyuge.

Propuestas

Actualmente se encuentra en tratamiento un proyecto de ley que busca resolver la cuestión de las moratorias. Sin embargo, el principio básico seguirá siendo el mismo: subsidiar el acceso a la jubilación en cuotas.

Una alternativa

Determinar el haber inicial del mismo modo que en la actualidad (un monto fijo + 1,5% de salario por año de aporte), pero considerando cualquier cantidad de años de aportes (sea 1 sólo año, 30 años, o más). A la par, si el monto resultante no llega al monto de lo que hoy es la PUAM, se le garantiza a la persona ese mínimo.