Salud
Los cambios en la conducción del Ministerio de Salud y el cruce de culpas entre funcionarios por los incendios en La Pampa están asociados a una forma de administración arcaica. Que la Nación ejecute acciones que se superponen con facultades provinciales induce al derroche de recursos y a la dilución de responsabilidades por los malos resultados. Respetando la organización federal se puede lograr una administración más eficiente y transparente.
VEREl gobierno nacional anunció nuevas políticas para el sector salud. La promesa más ambiciosa es mejorar la atención médica a la gente que no tiene cobertura de un seguro de salud. Para alcanzar esta meta el principal desafío no pasa por aumentar la inversión sino impulsar cambios profundos en los estilos de gestión de los hospitales públicos. La clave es lograr una administración de los recursos humanos que induzca mayor dedicación y compromiso.
VEREl plan “Qunita” es más conocido por las denuncias de corrupción y su carácter electoral que por su contenido. En países vecinos este tipo de intervención forma parte de una estrategia integral que arranca con la detección temprana del embarazo y se prolonga con la estimulación del bebé. Para que esta buena idea no se distorsione con una mala instrumentación es fundamental una cuidosa descentralización de la gestión en los centros de salud provinciales y municipales.
VERLa nutrición y la estimulación en los primeros meses de vida son decisivas para el desarrollo físico y mental de las personas. Que muchos niños en edades tempranas muestren déficits de desarrollo constituye un daño social irreversible. Esto se podría evitar si se adoptara como política de estado una estrategia integral de cuidado de la maternidad y la primera infancia. Para ello es imprescindible reformular la relación entre la Nación y las provincias.
VEREl sector salud sigue dando muestras de desatención y baja calidad de los servicios a pesar de que los fondos aumentaron considerablemente. Esto se explica por las malas reglas de organización que generan groseras inconsistencias financieras y estímulos para el despilfarro y el desvío de fondos. Para generar buenos resultados es fundamental eliminar monopolios, establecer que los recursos sigan a la gente, no a los organismos, y garantizar que el financiamiento sea en función de los consumos esperados para cada segmento de la población.
VEREl acceso a agua potable y cloacas de red pública es una necesidad básica en las sociedades modernas. Sin embargo, salvo en la Ciudad de Buenos Aires, la mayoría de los hogares tienen que proveerse de agua y/o de algún mecanismo para el desecho de los excrementos, ya que no disponen de alguno de estos dos servicios conectados a la red pública. Mientras tanto con los impuestos que pagan todos los habitantes del país se subsidia la tarifa de agua y cloacas en la Ciudad de Buenos Aires, donde vive la población de más altos ingresos del país.
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