Recaudación
Ingresos Brutos es cuestionado por su acumulación en las sucesivas etapas de comercialización. Pero la principal razón por la cual hay que eliminarlo es por los múltiples regímenes de pago anticipado que tiene el impuesto. Estos regímenes son muy burocráticos y generan permanentes saldos a favor del contribuyente. (más…)
VEREn el debate sobre la expulsión del Congreso del ex – Ministro de Planificación Federal faltó profundizar sobre los factores que explican la corrupción. En especial, tener en cuenta que el vertiginoso aumento en la presión tributaria concentrado en el nivel nacional favoreció la discrecionalidad. Por eso, la necesaria reconstrucción institucional para promover el desarrollo social y combatir la corrupción debe incluir la reforma del sistema impositivo y de la coparticipación federal.
VERSería deseable que el trabajoso acuerdo logrado para reformar el impuesto a las ganancias sea el punto final de un debate mal planteado. La Argentina sufre una estructura impositiva compleja y perversa que grava mucho al consumo y a la producción y poco a los ingresos altos y a la propiedad. Para promover progreso e inclusión social la prioridad no es reducir la incidencia del impuesto a las ganancias sino cambiar el resto del sistema tributario.
VERResulta muy contradictorio declamar en favor de la equidad social y en simultáneo desplegar una tenaz resistencia a pagar el impuesto a las ganancias. En los países socialmente más avanzados se observan diferencias en los niveles de presión tributaria, pero en todos los casos hay preeminencia del impuesto a las ganancias. En Argentina, por el contrario, se paga poco impuesto a las ganancias y se castiga a los pobres con altos impuestos al trabajo y al consumo.
VERLos principales sindicatos organizan un paro en contra del impuesto a las ganancias a pesar de que la gran mayoría de los trabajadores no están alcanzados. Además, sin reducción del gasto público la pérdida de recaudación terminará recayendo como mayores impuestos sobre los más pobres. Un planteo alternativo es eliminar el despilfarro de fondos públicos y así generar el espacio fiscal necesario para reducir impuestos regresivos, como el inflacionario y las cargas sociales.
VERLa Presidenta llamó al diálogo para revertir la irracional superposición de impuestos que se produce entre la Nación, las provincias y los municipios. El planteo es muy pertinente. Pero para avanzar hacia un mejor sistema tributario previamente hay que detener el despilfarro de fondos públicos que induce la centralización de recursos públicos a favor de la Nación y la superposición de roles y funciones entre los tres niveles de gobierno.
VERAunque se siguieron aumentando los impuestos, la recaudación apenas creció al ritmo de la inflación. Como el incremento de impuestos no alcanzó para financiar el aumento del gasto público, con decretos de necesidad y urgencia se apeló a los fondos de la ANSES y el Banco Central. Esto refleja un serio desequilibrio de las cuentas públicas, pero también un grave deterioro institucional ya que parte importante de estos recursos se dilapidan en clientelismo con planes sociales y empleo público, subsidios a empresas públicas y privadas, propaganda oficial y discrecionalidad en las transferencias para someter a gobernadores e intendentes.
VERLos datos oficiales de diciembre señalan que la recaudación impositiva sigue creciendo a tasas muy altas. Sin embargo, corrigiéndolos por inflación, se observa que el ritmo es inferior al de la expansión económica. Esto evidencia crecientes dificultades para seguir aumentando la presión tributaria y, con ello, la imperiosa necesidad de moderar el crecimiento del gasto público. El gobierno muestra reacciones consistentes con esta realidad, pero la gravedad del problema demanda acciones más intensas y equitativas que las anunciadas hasta ahora.
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