Educación
Pocos temas generan mayores consensos que la educación como factor de progreso social. En función de ello, en los últimos años se han multiplicado los recursos asignados a la educación pública. Pero, paradójicamente, las familias de manera masiva optan por enviar a sus hijos a escuelas privadas. Se trata de una manifestación, espontánea y silenciosa, asimilable a un “8N educativo” que denota frustración y desencanto frente a la mala administración de los fondos públicos. Esto marca la urgencia de reconstruir el sistema educativo en base a valores de esfuerzo y calidad.
VERA pesar de que se realizó un esfuerzo inédito de inversión en educación, llegando a superar la meta fijada en la Ley de Financiamiento Educativo del 6% del PBI, la formación que recibe la mayoría de los jóvenes, especialmente los más pobres, es cada vez más deficiente. Esto demuestra que la calidad de la educación no depende sólo de contar con más docentes mejor remunerados sino que también hacen falta reglas que estimulen la superación y la excelencia. Los justificativos de la máxima autoridad de educación a la toma de las escuelas ilustran de manera palmaria esta desorientación y pérdida de valores en la comunidad educativa.
VEREl Día de la Mujer motivó alegorías, palabras emotivas y reivindicaciones. La realidad es que aunque las mujeres acumulan más capital humano que los varones, siguen estando en desventaja laboral. La principal causa es el atávico concepto de asociar la virilidad al sustento económico y la feminidad al cuidado del hogar y los hijos. Erradicando esta equivocada idea se lograría un trato laboral más igualitario de género. Para ello hay que mejorar la educación, modernizar la legislación laboral y promover un profundo cambio cultural, incluyendo las prácticas empresarias.
VERLas mujeres son mayoría en el último año de la educación básica y secundaria; terminan con éxito la secundaria en mucho mayor número que los varones; dominan en la mayoría de las orientaciones científicas y con mejor desempeño.
>Que los docentes aparezcan entre los sectores de mejor remuneración no debería ser motivo de polémica. Lo que sí merece debate y reforma es que la Nación negocie aumentos salariales que pagan fundamentalmente las provincias y que los maestros que trabajan, se comprometen y se esfuerzan por el aprendizaje de sus alumnos ganen lo mismo que los que utilizan los múltiples vericuetos legales que ofrecen los estatutos docentes para eludir responsabilidades. Para detener el deterioro en la educación es crucial cambiar esta perversa estructura de incentivos.
VERLa calidad y el acceso a la educación en la Argentina son muy diferentes según el estrato socioeconómico al que pertenecen los niños y jóvenes. En general, los pobres son expulsados muy tempranamente de la educación básica lo que les impide acceder a la universidad, aun cuando sea libre y gratuita. Mientras que en Chile la baja accesibilidad de los pobres a la educación es motivo de intenso debate, en la Argentina prevalece un pasivo conformismo frente a las regresivas consecuencias que tiene asociada la mala organización del sistema educativo.
VEREl sistema de educación de Chile está siendo fuertemente cuestionado por sus inequidades. La manifestación más visible del problema son las bajas chances que tienen las familias más humildes de que sus hijos ingresen a la universidad debido a que no reciben una educación básica de calidad. En la Argentina, las brechas son aún mayores, sólo que las inequidades se ocultan detrás del ingreso irrestricto a la universidad. Chile genera mejores resultados y menos desigualdad porque el sistema educativo funciona bajo reglas que estimulan el esfuerzo y los logros, como por ejemplo el pago por desempeño a sus docentes.
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